Reportaje

ACTIVIDADES DE SIGLES EN EL EBRO.

9:44 Vadorrey 0 Comments

Hoy domingo 13 de septiembre después de casi un año sin que los barcos de la asociación fuesen utilizados por ellos, un grupo principalmente formado por una asociación de singles se lanzo a las aguas del Ebro a bordo de la falúa Vadorrey.
Como de costumbre, casi todos ellos inexpertos, al ser la primera vez que se encuentran con un remo de cuatro metros de largo en sus manos, teniendo que aprender cómo se rema, como se une el esfuerzo y el ritmo al resto de los amigos, que además en ese momento, se transforman en tripulantes.
La experiencia resulto un poco forzada ya que fuimos 22 los tripulantes que ocupamos la falúa, el máximo autorizado, pero para remar con “largos” un tanto “apretados” ya que tendrían que haber sido 15, razón por la cual se renuncio a algunos remos para que los bancos fuesen ocupados por tres, (en este caso,
“turistas” contemplativos).
La imagen antes de embarcar es la típica, la que refleja la cara de incertidumbre de los novatos ante lo que desconocen.








Curiosamente ninguno de quejo del esfuerzo. Pasamos por debajo del Puente de Nuestra Señora del Pilar,… no sin discutir sobre si debe respetar el nombre oficial o aceptar con resignación el que perpetúa el costumbrismo acomodaticio, y ataviados de la ignorancia, despreciar los valores propios de identificación de ciudad, para caer directamente en la ignorancia de quien no aprecia su historia.
No se llama de Hierro, no siempre estuvo pintado de azul y blanco, ni de verde, como tampoco lo estuvo de gris, ni tampoco siempre lucio el color plata.
El tramo más difícil y que más resistencia ofreció al remonte fue el de pasar frente al Molino, añorando la presencia del ausente Puente de Tablas, recordado por el mirador.



El que dio nombre al de Piedras, ya que antes de su existencia el de Piedras se llamo simplemente,… “El puente” … el único que tenia la ciudad.



Esta es una las vistas en gravado que se conserva de aquel puente que fue destruido en siete ocasiones, En este gravado el Puente de Piedras, soporta sobre sus pilares, viviendas y lugares de referencia para la ciudad, asomando sobre la rasancia del tablero, los molinos.
Después, no sin cierto “yuyu” por parte de algunos de los nautas, paramos sobre la vertical del Pozo de San Lázaro para comentar ligeramente, lo que de verdad y de leyenda tiene.
Al final todos disfrutaron, participaron que la realidad y la historia, son mucho más hermosas que las leyendas. La naturaleza nos ha superado siempre en el pasado, solo ahora comenzamos a entenderla y tratar de defendernos de las salidas de tono cuando intervenimos frente a ella. Es el caso del Pozo San Lazaro,… consecuencia de la construcción del muro que defendió el Pilar, y la presencia de la cimentación del propio puente de Piedras.





Como siempre,… como agradece el Zaragozano cuando descubre cosas de su ciudad que nadie les dijo antes, como demuestra interés cuando se apodera de esos conocimientos,…. como quieren saber más cuando descubren los fósiles en las caras pulidas de las piedras, y les hablas del origen de las piedras, y el distinto habito de construcción del romano, al del árabe, uno utilizando la piedra, y el otro el barro cocido. Como se asombra cuando encuentra entre la maleza crecida en el abandono, una escalera que da acceso al interior del molino desde la lamina de agua, atestiguando que allí, a ese punto, llegaban los barcos cargados de grano para dar de comer a toda una ciudad.









Antes para despedirse de la ocasión de estar en un lugar que muy pocos pisan, algunos quisieron llevarse el recuerdo de su presencia en los tajamares.
El puente de Piedras en Zaragoza, y los zaragozanos, estos, sienten amar mas a Zaragoza cuando se alzan en el tajamar de cualquiera de sus pilares, saben que se encuentran en uno de esos elementos que demuestra la determinación de resistir todo, absolutamente todo, ese lugar es resistencia, cabezonería, esa de la que presumen atesorarla los zaragozanos en sobre medida.







Después, de nuevo a embarcar, y descender en una cuarta parte del tiempo que se empleo en remontar, se rema sin problemas, sin ordenes de corrección, no son expertos, pero si conocedores, ya saben lo que es formar una tripulación, la entrada en puerto fue tranquila y todos ayudaron a retirar los pertrechos.
Un grupo mas de Zaragozanos que verán el Ebro de otra forma, La Vadorrey queda atracada
junto a su hermana La Zaragoza, a espera de la regata de Bomberos que llega a su sexta edición este año.