Reportaje
Un árbol, asumiendo que desde tiempos prehistóricos a nuestra fechas es la MADERA la principal materia para construir barcos, pero esto es algo que tenemos totalmente asumido, y conociendo, asumiendo que el árbol nos acompaña y nutre a lo largo de toda nuestra vida:
Ya que es:
Cuna que después de nacer nos ampara.
Puerta y techo en el hogar, o ventana que se abre a la curiosidad.
Nos da:
Leña que aporta calor y prepara el alimento para la vida.
Sombra en el calor, flores antes de la fruta que nos sacia.
Lo transformamos en:
Soporte de la carta de amor, o en la página del libro que nos educa.
Silla mesa, y alacena.
Lanza, arco, y carreta, y cuando todo se acaba,
La cuna se cierra y transformada en arca bajo la tierra nos acompaña.
Todo eso es lo que los árboles nos aportan pero desde aquí solo hablaremos de uno, uno en concreto que tiene en su desarrollo natural “fabricar barcos” lo veremos al final.
Os lo presento.
Nombre común o vulgar:
Tiene varios a pesar de ser pocos los ejemplares que tenemos en España: Parasol de la China, Parasol chino, Esterculia de hoja de plátano.
Nombre científico o latino: Firmiana simplex (L.) W.F.Wight.
Origen: China, Japón, este de Asia.
El de la imagen esta en el Barrio de Montañana y fue traído de la costa de una finca particular en la zona de Benicarlo por unos familiares hace 15 años.
El Parasol Chino (Firmiana simplex) es un árbol difícil de encontrar en España, fuera de parques botanicos cosa que no se entiende por las optimas cualidades que tiene para estar en las ciudades.
Su nombre científico se lo debe al que fuera mecenas del Jardín Botánico de Padua y gobernador de Lombardia en el siglo XVIII: Karl Josef Von Firmian.
Pertenece a la misma familia que el cacao, árbol caduco, monoico, medianamente robusto, vigoroso, con un porte adulto alrededor de los 10 a 18 metros de altura y los 10 metros de envergadura. Crecimiento medio, con una longevidad en el entorno de los 60 años.
Con una carena perfecta, unas bordas equilibradas, una marcada y recta quilla coronada por una roda perfecta para acometer pequeños oleajes sin embarcar agua, un amplio estabilizador en popa que garantiza la travesía a los cuatro marineros que tarde o temprano encontraran una orilla donde saltar.
Ingeniería natural.
Zaragoza 13 de agosto de 2013
CUANDO LA NATURALEZA FABRICA BARCOS.
Hoy traigo algo que podrá parecer fuera de lugar en nuestra página, Un Árbol.Un árbol, asumiendo que desde tiempos prehistóricos a nuestra fechas es la MADERA la principal materia para construir barcos, pero esto es algo que tenemos totalmente asumido, y conociendo, asumiendo que el árbol nos acompaña y nutre a lo largo de toda nuestra vida:
Ya que es:
Cuna que después de nacer nos ampara.
Puerta y techo en el hogar, o ventana que se abre a la curiosidad.
Nos da:
Leña que aporta calor y prepara el alimento para la vida.
Sombra en el calor, flores antes de la fruta que nos sacia.
Lo transformamos en:
Soporte de la carta de amor, o en la página del libro que nos educa.
Silla mesa, y alacena.
Lanza, arco, y carreta, y cuando todo se acaba,
La cuna se cierra y transformada en arca bajo la tierra nos acompaña.
Todo eso es lo que los árboles nos aportan pero desde aquí solo hablaremos de uno, uno en concreto que tiene en su desarrollo natural “fabricar barcos” lo veremos al final.
Os lo presento.
Nombre común o vulgar:
Tiene varios a pesar de ser pocos los ejemplares que tenemos en España: Parasol de la China, Parasol chino, Esterculia de hoja de plátano.
Nombre científico o latino: Firmiana simplex (L.) W.F.Wight.
Origen: China, Japón, este de Asia.
El de la imagen esta en el Barrio de Montañana y fue traído de la costa de una finca particular en la zona de Benicarlo por unos familiares hace 15 años.
El Parasol Chino (Firmiana simplex) es un árbol difícil de encontrar en España, fuera de parques botanicos cosa que no se entiende por las optimas cualidades que tiene para estar en las ciudades.
Su nombre científico se lo debe al que fuera mecenas del Jardín Botánico de Padua y gobernador de Lombardia en el siglo XVIII: Karl Josef Von Firmian.
Pertenece a la misma familia que el cacao, árbol caduco, monoico, medianamente robusto, vigoroso, con un porte adulto alrededor de los 10 a 18 metros de altura y los 10 metros de envergadura. Crecimiento medio, con una longevidad en el entorno de los 60 años.
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Ingeniería natural.
Zaragoza 13 de agosto de 2013
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